La inflación de nuestra comida típica duplica la inflación general y se aproxima al máximo de los últimos diez años.
Nuevo boom de los commodities. Nuevo superciclo de materias primas. 4.000 millones de dólares anuales de exportación en el sector cárnico uruguayo. Guerra entre Rusia y Ucrania. El precio del barril Brent de petróleo supera los 130 dólares. El trigo roza los 500 dólares la tonelada en el mercado de referencia de Chicago. Precios récord de exportaciones de carne bovina: la semana pasada se alcanzaron los US$ 5.500 la tonelada.
¿Y qué nos importan todos esos datos macroeconómicos? El nuevo viento de cola de los precios de los commodities tiene doble filo. Por un lado lo recibimos con alegría, porque da un positivo impulso a una economía como la uruguaya, fuertemente dependiente de su sector exportador de materias primas. Por otro lado, sabemos que presiona sobre los precios internos, en particular de los alimentos.
En la economía actual todo está relacionado con todo. Cuando el domingo hacemos las compras para disfrutar de nuestro merecido asado con picadita, todas estas consideraciones macroeconómicas, geopolíticas y de política económica se condensan en el ticket que nos da la cajera que, al día de hoy, muestra un precio 17% mayor al del año pasado. Pin y verde.
De camino hacia su pico histórico
La primera vez que publicamos el Índice de Precios del Asado con Picadita (IPAP), en abril de 2020, constatábamos algo que se palpaba en el supermercado: estábamos en un momento histórico en cuanto al alza de precios de nuestra comida típica nacional. La inflación del asado con picadita alcanzaba su punto más alto de los últimos diez años: 22%. Luego fuimos testigos de su mínimo histórico, cuando vimos cómo la inflación bajó a 1% en diciembre de 2020. Desde entonces la inflación del asado con picadita no ha parado de aumentar, hasta alcanzar 17% en febrero. Este valor no es un valor normal en la serie: de las 126 inflaciones anuales calculadas a lo largo de diez años, sólo seis veces se supera este nivel.
La parrilla tracciona fuertemente el aumento
La canasta con la cual se construye el IPAP, que se detalla en recuadro aparte y está pensada para seis personas, tiene actualmente un costo de $ 2.699, casi $ 400 más que hace un año, cuando costaba $2.307.
El componente más importante de la canasta corresponde a la parrilla, que tuvo un incremento de 19% en el último año. Este incremento varía según el sector de la parrilla que se mire: el asado de tira aumentó 23%, la colita de cuadril 20% y los chorizos 10%.
¿Cómo impacta la guerra entre Rusia y Ucrania, que representan el 29% de las exportaciones mundiales de trigo, en el pan para la picadita y los choris? Por ahora lo que se ve en el IPAP es un aumento interanual de 20% a febrero, aunque el Centro de Industriales Panaderos pronostica que durante marzo habrá más aumentos del pan, lo que presionaría al alza el componente Picadita de nuestra canasta, cuya inflación interanual ya se ubica en 16%.
Mala época para ser vegano: el tomate y la lechuga se dispararon
El Ministerio de Economía y Finanzas releva los precios de 357 productos, y los presenta mensualmente en el portal precios.uy. El ranking de los productos que más aumentaron en febrero produce más indigestión a los vegetarianos que un chorizo de carrito: los tres productos con más aumento mensual fueron la lechuga crespa (64%), el tomate americano (31%) y la lechuga mantecosa (29%).
Estos cambios impactan en el costo de nuestro querido asado con picadita, vía el componente Ensalada, que presenta un incremento total de 94% en el último año. El acompañamiento vegetal en febrero de 2021 nos costaba $ 71 y en febrero de 2022 nos cuesta $ 139. De todas formas, su impacto no es muy grande, ya que la ensalada representa el 5% del costo total de nuestra carnívora comida típica.
El asado con picadita, los alimentos, la inflación general y los precios mundiales
La inflación general, aunque con una pendiente menos pronunciada, también viene en trayectoria creciente, creciendo desde 6,6% en mayo de 2021 hasta 8,8% en febrero de 2022. La inflación del asado con picadita es una forma especial de ver un fenómeno más general: cómo la inflación general tiene un importante componente de inflación de alimentos. Resulta ilustrativo el análisis por componente del Índice de Precios al Consumo (IPC): los dos rubros que han tenido mayor variación de precios en el último año han sido alimentos y transporte (en este último componente están metidos los combustibles, que han subido 27%).
Este repunte de la inflación de nuestro asado con picadita, sin embargo, presenta algunas diferencias con respecto al anterior pico del primer semestre de 2020. En primer lugar, por ahora es menos alto. En segundo lugar, no se encuentra relacionado con un aumento del valor del dólar –que además impactaría de forma generalizada en todos los productos transables–, sino que es un incremento más específico de los alimentos, en particular de la carne, asociado al incremento del precio internacional de los commodities.
La perspectiva a corto plazo no es buena: en marzo ya se han verificado dos aumentos más de la carne, $ 15 en el caso del asado, que se verán recién en el próximo informe con datos de marzo. Veremos en los próximos meses cómo evoluciona el IPAP con la esperanza, al calor del fuego y las brasas, de que comience a mostrar una baja. La canasta del IPAP
La canasta del IPAP está pensada para un asado con picadita para seis personas y se compone de los siguientes productos: Bebida: • Tres cervezas Patricia de 1 litro • Una Coca Cola de 2,25 litros • Un vino tinto Santa Teresa clásico de 1 litro Picadita: • Un paquete de papas chips Lay’s de 150 gramos • 300 gramos de queso colonia • Dos flautas (hay una que se come cortada con los chorizos) Parrilla: • Un kilo y medio de asado de tira • Una colita de cuadril de 1 kilo • Tres chorizos extra Cattivelli Ensalada: • Una lechuga • Tres tomates Postre: • Un helado Crufi de dulce de leche granizado de 1 litro Los precios son extraídos del Instituto Nacional de Estadística y del portal precios.uy del Ministerio de Economía y Finanzas.
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